En su última conferencia del año, la junta de gobierno de Banco de México (Banxico) estimó que la economía registrará estancamiento al cierre del año, con un panorama ligeramente más pesimista que el que preveían en agosto, acompañado de una inflación en desaceleración, aunque aún con presiones.
De acuerdo con el informe trimestral del banco central, la economía crecerá en un rango estimado entre 0.1 y 0.5% este año, reduciendo la proyección puntual de agosto que era de 0.6%, pero descartando un escenario recesivo.
Para el próximo año estiman que el Producto Interno Bruto (PIB) muestre una ligera recuperación de 1.1% -en un rango de entre 0.4 y 1.8%- y sumaron por primera vez su proyección puntual para 2027 en 2%.
El ajuste para este año viene luego de la contracción observada en el tercer trimestre de 0.3% a tasa trimestral, además de reconocer varias presiones para la economía hacia el cierre de año, destacando el enfriamiento en el mercado laboral.
En cuanto al escenario inflacionario, la junta de gobierno estima que a tasa anual se ubique en 3.5% al cierre de 2025, pero destaca que ven un escenario más retador para el componente subyacente, que es la que determina la tendencia en el mediano y largo plazo.
Para este rubro el banco central realizó un ligero ajuste al alza pasando de 3.7% en agosto a 4.1% para finales de año. Aún así, ratificaron que lograrán el objetivo de 3% hacia el cierre de 2026.
El subgobernador Jonathan Heath advierte falta de credibilidad en el mercado
¿Enfrentan falta de credibilidad?
La inflación subyacente sigue siendo un elemento de central preocupación tanto para el banco central como para los analistas, pues sigue por arriba del rango objetivo del banco central. En su última lectura correspondiente a la primera quincena de noviembre se ubicó en 4.32% y, de acuerdo al pronóstico del instituto central, seguirá por arriba hacia diciembre.
Este escenario ha generado dudas sobre el ciclo de recortes a la tasa de interés que mantiene Banxico, que se prevé se extienda a este diciembre con otro ajuste de 25 puntos base, dejándola en 7%. El subgobernador Jonathan Heath ha advertido que puede dañar la credibilidad.
Cuestionados sobre este tema, el equipo que encabeza Victoria Rodríguez defendió la estrategia: aseguró que es “congruente” con la desaceleración de la inflación general, la holgura de la economía y otras posturas de política monetaria más flexibles en el mundo.
Los subgobernadores Omar Mejía, Galia Borja y Gabriel Cuadra coincidieron y agregaron que se han añadido otras métricas para tener un panorama más completo, subrayando que se mantuvo la tasa en un nivel restrictivo por tres años hasta asegurar la tendencia bajista de los precios.
Sin embargo, Heath tuvo una respuesta más crítica, al señalar que el banco central no ha logrado ese objetivo más que en contadas excepciones a lo largo de su historia, por lo que consideró que es la razón por la cual existe una falta de credibilidad.
“¿Cómo romper esa falta de credibilidad? Es muy difícil, pero hay que hacer todo lo que podemos para llevare la inflación de 3% y no darnos por vencidos”, dijo Heath.
El mensaje en el que coincidieron todos es que la junta “está comprometida con nuestro mandato y el objetivo de inflación”, que, aseguraron es del 3%. En ese sentido, también enfatizaron que no hay “tolerancia ni indiferencia” sobre los niveles actuales.
