Cruz Pérez Cuéllar es un alcalde morenista que durante las dos administraciones federales de la Cuarta Transformación ha sido opositor en el estado de Chihuahua, el cual se mantiene en manos del Partido Acción Nacional.
En entrevista exclusiva con LPO, el presidente municipal de Ciudad Juárez habló sobre migración, sus logros de gobierno y el mejoramiento de la seguridad en el municipio.
Hace poquito fue tu Informe de Gobierno. Me gustaría que pudieras resumir cuáles son los logros relevantes que tuviste en tu gestión y cuáles son los desafíos o los pendientes que todavía quedan por mejorar o por hacer o resolver.
Bueno, son muchos. A ver, en términos de logros, lo que yo he dicho y he presumido es que somos la administración que más obra ha realizado en un periodo de cuatro años, de 48 meses, que cualquier otra administración en pavimentación, en recarpeteo, en apoyo a la educación pública, por ejemplo. Nadie en alumbrado público, en servicios públicos, nadie ha hecho más que nosotros en un periodo igual de cuatro años, incluidos quienes, inclusive, adquirieron deuda que todavía estamos pagando.
Ahorita cada año pagamos 270 millones de un plan de movilidad a 20 años, o sea que muchos alcaldes estaremos teniendo que enfrentar esa situación. Entonces, en materia de seguridad, ha habido una reducción del 25% promedio. Si comparamos estos cuatro años con los últimos cuatro años en Juárez, 25% menos homicidios, menos a robos de vehículos, a negocios. Entonces, ahí están los resultados, tenemos muchos resultados. Insisto, en el tema de equipamiento también de la ciudad, comparar para que la ciudad pueda (a qué me refiero, canastillas de alumbrado público, patrullas). Entonces, son muchos los logros; de desafíos, son más: Juárez es una ciudad fronteriza que, de alguna manera, siempre ha estado abandonada o tradicionalmente abandonada por el centro del país y por el centro del Estado.
No me refiero a la Cuarta Transformación, hablo históricamente. Y nunca se le ha regresado el dinero que produce. Entonces, hay mucho desafío en todos los sentidos. Seguimos teniendo desafíos en materia de seguridad, en materia de obra pública, de infraestructura. Por ejemplo, nosotros construimos un estadio de atletismo, de fútbol, que en una ciudad que está creciendo, que tiene un millón, 600 mil habitantes, y hacía 50 años que no se construía un estadio en Juárez, de ese tamaño es el rezago. Pero bueno, la verdad es que hemos estado cumpliendo y hemos cumplido bien.
Mencionaba dentro de los pendientes, no solo de Ciudad Juárez, es un tema nacional, la inseguridad. Últimamente se ha hablado mucho del tema de las cifras, que los homicidios caen, por poner el ejemplo de los homicidios, pero que las desapariciones o los otros accidentes, la manera de contabilizar, digamos, ¿qué medidas concretas se pudieron tomar ahora con esta nueva gestión, me refiero a la de Omar García Harfuch, Claudia Sheinbaum. Si es que hubo algún giro, ¿lo favoreció? ¿Lo perjudicó?
Yo empezaría por decir que la tendencia está de la baja en Juárez, lleva cuatro años los que llevamos nosotros ahí. Allá no tenemos el debate de que han disminuido los homicidios, pero hubieran aumentado otros delitos, para separarlo del contexto nacional. Y eso lo hemos logrado porque hemos tenido una excelente coordinación desde el día uno con el Gobierno de México, primero los tres años con el licenciado de López Obrador, ahora con la doctora Claudia Sheinbaum.
Yo sí percibo un cambio a nivel nacional, en términos de que hay un mayor combate a la inseguridad, al crimen, con mayor fuerza, me parece. Creo que ese es un cambio muy positivo. Pero en Juárez no, en Juárez hemos seguido con esta coordinación que ya manteníamos. Seguimos con la reducción de delitos, insisto, sin este debate de otro tipo de delitos que hayan crecido. Al contrario, todos van a la baja. Pero mantenemos esta extraordinaria coordinación. La teníamos con Rosa Isela, que ahora es Secretaría de Gobernación, y ahora la tenemos con Omar García Harfuch. Y particularmente, más que con el secretario, obviamente porque su capacidad de fuerza quizá está distribuida en otras partes del país, con el Ejército Mexicano y con la Guardia Nacional hay una extraordinaria coordinación.
Ahora, otro tema que es ineludible de Ciudad Juárez como ciudad fronteriza es el tema de la migración. Hubo un momento, a inicios del Gobierno de Claudia Sheinbaum, que estaba la amenaza de otra vez deportaciones masivas, con el regreso de Trump. ¿Cómo avanzó eso? ¿Cómo está hoy? ¿En qué condiciones está Ciudades Juárez respecto del tránsito de migrantes?
Primero yo diría, sí es un tema que a mí no me dejaba dormir en este año, antes del 20 de enero. Imaginarte deportaciones masivas de no solamente mexicanos, porque los mexicanos que son deportados por Juárez inmediatamente se van a su lugar de origen. Con los no mexicanos era más complicado. Pero, bueno, hay que decirlo, el Gobierno de Estados Unidos ha deportado a su país a cada persona que va deportando.
Y lo primero decir es que la presidenta nos apoyó porque abrió el Centro de Atención a Migrantes. Esto no lo había hecho ningún presidente en la historia del país, o bueno, digamos, desde que yo tengo memoria, Juárez siempre ha sido una ciudad de migrantes y la presidenta, digamos, se preparó. Inclusive, llegaron a la capacidad de instalar dos centros. No fue necesario, solamente está uno y sigue estando uno ahí. La verdad es que ahorita está muy baja la migración. Funcionó, hay que decirlo, esta estrategia propagandística del Gobierno de Estados Unidos, en donde, por un lado, se amenazaba con mandarte a las cárceles del Salvador con Bukele, o a una allá a Miami. Ha funcionado, ha bajado. Nunca se va a detener la migración en Juárez, eso nunca va a pasar. Pero sí ha bajado mucho y está bajo control.
Todos los espacios que tenemos, hay un espacio federal, hay un espacio municipal y hay más de 20 espacios privados. Juárez es una ciudad muy generosa, que es una ciudad que ha sido muy abierta con los migrantes y por eso hay tantos espacios. Todos, todos, todos tienen lugar. Entonces estamos bien, tranquilos y con una baja migración.
Pero sí ha bajado mucho y está bajo control. Todos los espacios que tenemos, hay un espacio federal, hay un espacio municipal y hay más de 20 espacios privados. Juárez es una ciudad muy generosa, que es una ciudad que ha sido muy abierta con los migrantes y por eso hay tantos espacios. Todos, todos, todos tienen lugar. Entonces estamos bien, tranquilos y con una baja migración.
¿Cómo es la situación de ser un alcalde de una ciudad tan grande en Chihuahua en un estado gobernado por una gobernadora que es del partido político opositor al Gobierno Federal?
No veo al Estado tan polarizado. Ha sido una relación compleja. Yo, desde el día uno, traté de llevar una muy buena relación con la gobernadora, entendiendo que mi papel es el de gobernar, el de gestionar. Y la llevábamos bien los primeros dos años, pero sin resultados, tampoco recibimos apoyo. Es decir, una relación cortés, pero no hubo un apoyo.
La campaña para la reelección fue una campaña durísima. Recibí un golpeteo, la verdad es que desmesurado. Afortunadamente, no sirvió de nada, no le sirvió, pero sí me golpearon por todos los medios. Fue una campaña muy sucia, que obviamente yo sé que ya estuve enterada, por supuesto. Y luego, ya una vez que pasó la elección, retomamos la conversación y hemos dicho que la gente ya decidió y que hay que llevar la fiesta en paz. Ya ahorita hay una obra que se está haciendo de común acuerdo, es la primera, después de cuatro años que tenemos en conjunto con el Estado. A Juárez le falta mucho más apoyo del Estado.
-¿Qué le diría o qué le podría decir usted a los chihuahuenses frente a esas expectativas grandes, expectativas que generó a nivel nacional? En algunos lugares se han cumplido, en otros, como todo gobierno, han fallado. ¿Qué le diría usted a los ciudadanos que representa ese cambio a nivel estatal, ya no a nivel local?
Primero que el cambio viene, que estamos listos para gobernar Chihuahua y que es importante cambiar la manera en que se gestiona el Estado. ¿A qué me refiero? Yo veo a los gobiernos del PAN más en una lógica de estar en contra de la Federación y a través de echarle la culpa a la Federación de todo lo que pueda pasar o no pasar en el Estado, que de mantener una votación a favor del PAN. Yo lo que creo que necesita Chihuahua es una alianza del Estado con la presidenta Sheinbaum, con la Federación, para que las cosas caminen.
Y pongo ejemplos concretos. En Juárez ya tenemos un nuevo hospital del Seguro Social con 37 especialidades en Chihuahua Cero. En Juárez se están construyendo siete centros de educación y cuidado infantil para hijos de las madres trabajadoras en Chihuahua Cero. Se está construyendo una nueva preparatoria para más de 1000 alumnos en Juárez, en Chihuahua Cero. Están por arrancar la construcción de más de 720 casas de vivienda para el bienestar en un terreno que donó el Ayuntamiento y en Chihuahua cero. Y entonces la respuesta lógica podría ser: Es que entonces están privilegiando a Juárez porque es de Morena.
-Ahora, para que llegue Morena a Chihuahua a nivel estatal, hay dos grandes nombres, el suyo y el de Andrea Chávez. Es difícil a veces hablar de un compañero partido mal, por la negativa. Pero si tuviera que hablar por la positiva, ¿qué lo diferencia a usted positivamente? ¿Por qué debería ser usted el elegido?
Primero decir que yo he tenido siempre expresiones de respeto para Andrea y la seguiré teniendo. Yo creo que independientemente de que ella tenga la aspiración que yo tengo, somos compañeros, pertenecemos al mismo movimiento. Yo creo que, yo diría, sin echarle mucha crema a los tacos, como luego dicen, la experiencia. Yo creo que la experiencia de vida y la experiencia de gobierno sí pueden ser una diferencia.
Honestamente, lo creo y lo digo con mucho respeto. No es fácil gobernar una ciudad como Juárez, de un millón 600 mil habitantes. Si a veces parece que es fácil, pues es un punto más a favor, pero no es fácil, es complejo. Entonces, yo creo que eso es algo que a mí me puede servir, que la gente pueda valorar y decir: Bueno, tiene esta experiencia. Eso no quita de ninguna manera el talento, la capacidad que tiene Andrea y otros compañeros que han mencionado sus aspiraciones. Pero en este momento y en esta circunstancia, yo creo que es algo que me puede favorecer.
-Ahora, siguiendo con la misma línea, por lo menos aquí en el centro del país, en la capital, se habla mucho de su relación, me refiero a la relación de Andrea Chávez con Adán Augusto y los ruidos que pudo haber o pudiera haber entre Adán Augusto y Palacio Nacional. ¿Ese es un tema que a usted lo podría beneficiar, que podría utilizarlo en la en la campaña?
No, usarlo en la campaña no, porque aparte no me consta a mí nada de todo lo que se dice. Yo he optado y se lo he dicho al equipo con mucha claridad. A ver, vamos construyendo un proyecto para Chihuahua de transformación, que vaya obviamente de acuerdo a los principios de la cuarta transformación y que hable de por qué podemos encabezarlo nosotros. Y no estamos concentrados en pensar por qué no debería encabezarlo alguien más. Y menos en un tema como este.
Ahorita hablábamos de la experiencia que yo creo que puede ser un activo, pero lo otro no. Son especulaciones que a mí no me corresponden. Eso sí, puedo decir que yo tengo una excelente relación con la presidenta Sheinbaum, que tiene todo mi cariño, mi admiración y mi respeto. Puedo decir que en el Gobierno de Juárez hemos trabajado de la mano con el Gobierno federal. Estamos coordinados con todas las áreas, Secretaría de Gobernación, nada menos ayer o antier estuvo gente de la Sedatu, el sábado va la Secretaría de Cultura. Tenemos una relación de primera. Entonces, mejor concentrémonos en eso, que eso sea lo que nos fortalezca para lograr el objetivo.
-La primera pregunta de la entrevista te preguntaba acerca de los logros en Ciudad Juárez y tus desafíos. Si lograras el objetivo de ser el gobernador de Chihuahua, ¿cuáles serían tus primeros tres grandes objetivos, tres grandes metas que plantearías, ya no a nivel Ciudad Juárez, sino a nivel estatal?
Pues mira, la primera es construir un proyecto de desarrollo regional. Chihuahua, somos orgullosamente mexicanos, yo estoy muy orgulloso de ser mexicano, pero tenemos el territorio de un país, casi territorio de España. Entonces, creo que uno de los grandes errores en Chihuahua, y ahí no se dividirían tres, se dividirían muchos más proyectos, es que se le ha gobernado desde una visión del centro, quizá de la capital. Cuando tienes tú una sierra preciosa, que puede ser un destino turístico de primera, tienes a Parrales, la leyenda de Pancho Villa, la zona noroeste del estado.
En Cuauhtémoc tienes las tres culturas, así se le llama a la ciudad, donde tienes tú a los Rarámuris, a los mestizos y a los menonitas, Es decir, es un estado, además una potencia industrial. Primero un plan de desarrollo regional. Y ese plan de desarrollo regional tiene que ir acompañado de un proyecto de infraestructura. Para un estado tan grande, la única manera de potencializarlo es con apuestas a la infraestructura.
Entonces, sería eso, un plan de desarrollo regional acompañado de un plan de infraestructura en donde hay de inversión pública y donde, por supuesto, vengamos con la presidenta y le digamos: “Presidenta, para detonar el desarrollo económico de Chihuahua, que de por sí ya es una potencia, pero llevarlo todavía a otro nivel, se necesitan estos recursos. Y el Estado va a poner tanto para ver cuánto podemos jalar del Gobierno federal”.
Y quizá en el tercer eje, yo diría el apoyo al campo. Falta apoyo al campo en Chihuahua. Chihuahua es el primer lugar en producción de nuez, de manzana, de chile, de cebolla y de no sé qué otros tantos productos más. Y no hay un apoyo a la inversión productiva al campo. Hay que meterle al campo chihuahuense, obviamente no con una visión asistencialista, sino con una visión de productividad, de valor agregado a los productos, de tecnificación de riego, que la presidenta ya lo está haciendo en todo el país. Entonces, yo diría eso, desarrollo regional acompañado de un proyecto de infraestructura y apoyo al campo.
-Y la última, que tiene que ver con dos temas que me quedaron pendientes, más bien con dos temas que ya tocamos. Uno es el tema de la relación con Estados Unidos, más bien el tema migratorio, y el otro, el tema seguridad. Desde que llegó Trump, está la amenaza ya a nivel país, digamos, de los cárteles son nombrados organizaciones terroristas.
Está esta amenaza permanente a lo Trump de si el ejército, en algún momento, los marines tienen que ir a hacer alguna operación allá, veremos qué hacemos.
Entiendo que Chihuahua hoy no es un estado particularmente explosivo como quizás Sinaloa, ahora Michoacán, Guanajuato, hay otros, Tamaulipas. Pero ser gobernador de un estado fronterizo con un presidente que está haciendo estas amenazas permanentes ya en temas de seguridad nacional, ¿qué puede generar? ¿Cómo lo ves? ¿Cuál es el aporte que un gobernador de un estado fronterizo podría hacer a ese tipo de relación?
Yo digo que la coordinación plena, como la tenemos ahora, por cierto, te comento, hay mesas de seguridad a las que maneja el Gobierno de México y todo, pero nosotros además tenemos una mesa binacional. Y una vez al mes, no yo personalmente, la corporación se reúne en el Paso, Texas, y otra vez al mes nos reunimos en Juárez. Yo creo que si hay colaboración, no tendría porqué haber ningún problema.
Es decir, si el Gobierno no está vinculado con el crimen, no tiene por qué haber ningún problema. Simplemente, mantener la comunicación, la coordinación que tenemos y estar muy alertas, eso sí, aunque esto no tiene que ver con Estados Unidos. Tiene que ver con que en un estado fronterizo, ahorita estás tranquilo y mañana no sabes. Y así he estado yo gobernando esos cuatro años.
Hemos tenido, como ya te lo decía, una tendencia a la baja de los delitos y yo lo que le digo al secretario de Seguridad Pública y a los mandos, les digo: A ver, sí vamos bien, pero no nos podemos dormir y ya soltar el cuerpo, porque bueno, Juárez tiene cada fin de semana eventos movimientos masivos con miles de personas, todos con un saldo blanco, pero eso no nos podemos confiar.
