Luego del debate que generaron los discursos encontrados entre Víctor Ramírez y Luz Elena González, ahora un funcionario de Tamaulipas de la 4T vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de discutir el tema del fracking. Para algunos, una señal de que esta práctica se materializará en un plazo no muy lejano.
Fue desde el Congreso Internacional de Energía de Tamaulipas donde Secretario de Desarrollo Energético de dicha entidad, Walter Ángel Jiménez habló de la necesidad de reactivar esta práctica a fin de lograr el objetivo de reducir las importaciones de gas natural, principalmente de Estados Unidos.
El funcionario además lanzó el reto al recordar que si en la actualidad no se usa esta técnica de extracción es más bien por una decisión de política, pues no existe ninguna prohibición legal para su uso. “La política pública lo sacó de su fase operativa”, dijo.
Tras la publicación del Plan Estratégico de Petróleos Mexicanos (Pemex) en agosto se abrió el debate toda vez que el proyecto contempla la exploración de “geología compleja”, que, analistas han confirmado, no es otra cosa que yacimientos no convencionales que requieren este tipo de técnica de fractura hidráulica masiva.
De ahí vino un choque de declaraciones: por un lado, la secretaria de Energía aseguró que esta administración está en contra del fracking; mientras que el director de Pemex defendió que las técnicas de extracción han cambiado y planteó retomar la evaluación -hizo énfasis en esta palabra- del potencial productivo en yacimientos de geología compleja.
Pemex descarta el fracking en primeros contratos mixtos, para evitar polémicas
En una misma vía, el funcionario tamaulipeco refirió esta semana sobre cambios tecnológicos que modifican el impacto ambiental de esta práctica, esquemas que estudia actualmente el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), según dijo, a fin de reducir el uso de agua y vincularse a esquemas de captura y almacenamiento de carbono.
Ángel Jiménez recordó que esta entidad concentra dos “centros de gravedad” para el desarrollo de yacimientos no convencionales: Cuenca de Burgos y la cuenca Tampico-Misantla. Dijo que estas zonas aportarían entre el 30 y 40% del volumen de gas que hoy se importa.
El discurso alimenta la expectativa en el sector petrolero de que el gobierno está contemplando seriamente retomar esta práctica. Para algunos participantes el tema de fondo es que no logran transmitir la idea de que el fracking es técnica que ha cambiado para resultar menos agresiva al medioambiente y que cuenta con regulaciones más fuertes.
Aunado, en el sector privado hay amplias dudas en torno a posibles asociaciones con Petróleos Mexicanos (Pemex) dada la situación de la propia empresa petrolera. Es por eso que, como dio a conocer LPO, por el momento los nuevos contratos mixtos no contemplan este tipo de proyectos.
