En la antesala de la salida de Francisco Cervantes del CCE surgieron especulaciones sobre su desembarco en CFE. Fuentes de su entorno lo descartan, sin embargo, el rumor evidenció una pelea subterránea que enfrenta la directora de la empresa eléctrica, Emilia Calleja.
Sucede que desde hace meses en el mercado eléctrico prevén cambios en Comisión Federal de Electricidad (CFE) que implicará la salida de Calleja. Aunque varios nombres se han barajeado -como el de Cervantes- en el sector están convencidos que el reemplazo sería José Antonio Rojas Nieto, actual subsecretario de electricidad en la Secretaría de Energía (Sener).
El rumor crece a medida que la actual directora de CFE pierde respaldo del sector privado, pues su liderazgo es cuestionado y crece malestar sobre la falta de claridad en torno a su participación en los proyectos mixtos, en medio de amplios cambios regulatorios y judiciales.
Pero tampoco cuenta con el apoyo de Sener, que encabeza Luz Elena González, y que busca el control de las empresas energéticas estatales.
Fuentes con conocimiento de primera mano de este conflicto afirman que estos esfuerzos por desprestigiar y “descarrilar” a Calleja provienen de esta dependencia, pues promueven un perfil más cercano a Palacio.
La directora de CFE es de las pocas funcionarias que no provienen del entorno cercano de Claudia Sheinbaum o del expresidente Andrés Manuel López Obrador. En su caso, fue favorecida por el esfuerzo de la presidenta de integrar a más mujeres al gobierno, así Calleja se volvió en la primera mujer en conducir la empresa, tras una larga y reconocida trayectoria dentro de la empresa.
Pero a un año de gestión, en el entorno energético de Sheinbaum no parece ser suficiente. Quienes conocen de cerca la empresa estatal destacan que en cada área estratégica de CFE hay directivos o subdirectivos cercanos al entorno presidencial. “Eso internamente no ha sido el mejor esquema para avanzar los proyectos”, explicó a LPO un ejecutivo.
José Antonio Rojas Nieto
En ese escenario, en el sector ven natural la postulación de Rojas Nieto, aunque suenan también otros nombres. La ventaja del subsecretario es su conocimiento de la empresa, pues fue ya director de finanzas, pero sobre todo su cercanía con la presidenta, consolidada en sus días como académico de la UNAM, formando parte de un grupo en el que también figuran Víctor Rodríguez, director de Pemex.
Ese perfil, a su vez, le juega en contra a ojos del sector, donde ven con escepticismo esta movida. Si bien tiene aceptación por su anterior desempeño, hay dudas sobre su capacidad de dirección.
Algo que llama la atención en el entorno de CFE es que hasta el momento la presidenta no ha hecho ningún intento por frenar los rumores de la salida de Calleja, como, afirman, sí hizo ante un rumor similar en la Cenace.
La CFE enfrenta retos importantes en adelante, como es revertir el déficit eléctrico en la Península Yucatán que a inicios de año provocó un mega apagón en la región, garantizar el suministro de energía ante la creciente demanda, a través del impulso de centrales de gas, la ampliación y modernización de las redes de transmisión eléctrica, las compras de carbón para las carboeléctricas del norte, entre otros pendientes que son rezagos incluso de administraciones pasadas.
