Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos suspendió temporalmente la orden del gobierno de Donald Trump que obligaba a disolver la sociedad comercial entre Delta y Aeroméxico antes del 1 de enero de 2026. La medida, que puede ser recurrida por el gobierno de EU, pone en pausa el proceso de separación que había generado preocupación tanto en la industria como en el gobierno mexicano.
La decisión del Departamento de Transporte, dirigida por Sean Duffy, había sido tomada en septiembre con el argumento de que la alianza otorgaba a las aerolíneas un control excesivo en las rutas entre México y Estados Unidos, llegando a concentrar cerca del 60% de las operaciones en Ciudad de México. Washington calificó el acuerdo como una “colusión legalizada” y sostuvo que romperlo serviría al “bien público” al impedir que ambas compañías coordinen precios y operación.
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También señaló que los efectos de la sociedad podían derivar en tarifas más altas, menor competencia y capacidad reducida. Como publicó LPO, esta decisión formaba parte de una serie de medidas más amplias que incluyeron la revocación de 13 rutas operadas por aerolíneas mexicanas y la cancelación de vuelos combinados de pasajeros y carga desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Delta y Aeroméxico habían impugnado la orden ante la justicia, señalando que desarmar la alianza sería complejo desde el punto de vista operativo y comercial. Delta calculó incluso que la ruptura podría significar la pérdida de más de 140 mil turistas estadounidenses y de casi 90 mil viajeros mexicanos.
Tras conocerse la suspensión temporal del Décimo Primer Circuito de Apelaciones de Estados Unidos, ambas compañías celebraron la decisión y destacaron que la alianza seguirá en funcionamiento mientras la justicia revisa el caso.
