La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció este viernes el bajo dinamismo de la economía, sin embargo, ligó este resultado a factores externos como la incertidumbre comercial con Estados Unidos y el miso crecimiento económico de ese país.
El comentario lo hizo desde su conferencia de prensa, a penas un par de horas después de que INEGI confirmara que el Producto Interno Bruto (PIB) del país cayó a tasa anual en 0.3% durante el tercer trimestre del año. El rubro más débil fue la industria, principalmente por la construcción.
Durante la mañanera, Sheinbaum reconoció la debilidad de la economía y señaló: “No tiene que ver, como dicen nuestros adversarios políticos, por la reforma al poder judicial”. Dijo también que nunca ha escuchado decir a ningún empresario que no va a invertir en el país porque a la nueva Corte la eligió el Pueblo.
En cambio, Sheinbaum consideró que este bajo crecimiento tiene que ver con cómo ha crecido Estados Unidos; la situación de aranceles, que, precisó, no solo es con México; la caída de la demanda en EU con automóviles.
Además, defendió que hay un aumento del empleo y criticó que la medición del PIB no considera factores como la afiliación de trabajadores de aplicaciones, que para los expertos distorsiona el dato real.
Señaló con optimismo que si bien la industria automotriz está perdiendo fuerza ahora lo que se está levantando es la electrónica, en donde aseguró que están llegando muchas inversiones y advirtió que una vez terminada la revisión del T-MEC, van a sumarse más proyectos por menos incertidumbre.
“Soy muy positiva de cómo va a cerrar el año, hablo con muchos empresarios, de fondo de inversión. Hay confianza y va a haber más”, aseguró, aunque el crecimiento hasta septiembre de la economía es de apenas 0.4%, por debajo de la proyección de Hacienda y Crédito Público, que prevé un alza de alrededor de 1%.
