Bad Bunny y lo que alguna vez fue

Este álbum de Bad Bunny, por donde se le vea o escuche, es eso: su aportación para resistir a ese colonialismo norteamericano sobre Puerto Rico y mantener el sentido de pertenencia con su pueblo, sus orígenes.

Bad Bunny con su nuevo albúm ‘Debí tirar más fotos’ presenta un ensayo nostálgico y, como lo explicó el periodista Joan Escutia: una prolongación de la “memoria rota” del pueblo puertorriqueño que ha vivido más de 100 años de colonialismo estadounidense.

Algunas de las piezas de este álbum suenan como aquellas canciones del movimiento de la trova, el canto nuevo y la música de protesta que surgieran y tomaran auge, sobre todo, entre las décadas de los 60 y 70.

Por ejemplo, Lo que le pasó a Hawaii, una canción que explícitamente se refiere a la ocupación de los grandes conglomerados turísticos que se instalan en aquellas zonas en las que detectan el potencial de una industria turística.

Y, en consecuencia, desplazan a los locales. Algo muy común en el Caribe, donde no son pocas las historias de este tipo, donde los locales, con frecuencia, no pueden acudir a las playas donde crecieron, porque ahora un perverso esquema de concesión las cedió a un privado.

Quieren quitarme el río y también la playa
Quieren al barrio mío y que abuelita se vaya
No, no suelte’ la bandera ni olvide’ el lelolai
Que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawái

Bad Bunny y lo que alguna vez fue

Más allá de las obviedades, dice también la reseña de Escutia, sobre la nostalgia de la tierra, la familia y los amigos que quedaron atrás en la meteórica carrera de Bad Bunny, a.k.a. Benito Antonio Martínez Ocasio, Debí tirar más fotos es una contibución del cantante a esa resistencia.

En el tiny desk para la National Public Radio (NPR) en Washington, Bad Bunny dijo, tal vez en tono de broma, que no tenían donde ensayar para esa presentación, por lo que lo hicieron en la calle, cerca de la Casa Blanca.

En su relato dice que un hombre que aparentemente trabajaba en la sede, se les acercó y les dijo:

“Está cabrón, son más de 100 años de coloniaje y ustedes siguen manteniendo su lengua, su idioma, su cultura, su jelga”

Y, en seguida, en su comentario, Bad Bunny le da razón:

“Es cabrón que son más de 100 años de coloniaje y seguimos manteniendo nuestra cultura y ustedes no saben dónde queda Puerto Rico”.

El pasado no siempre fue mejor

El pasado no siempre fue mejor, está claro. Pero lo bueno, trasciende. Como la música, que es un ente anacrónico que no distingue los ciclos temporales. Esto también es parte de lo que encontramos en Debí tirar más fotos en canciones como La Mudanza.

La Mudanza es claramente un documental familiar acuñado en lo que el señor Bad Bunny sabe hacer. La música, un género completamente tropical, caribeño; un ejercicio con el que también le enseña a una buena parte de sus seguidores que inmersos en la ceguera del reguetón, el trap y los géneros urbanos, desdeñan estos ritmos.

Este álbum de Bad Bunny, por donde se le vea o escuche, es eso: su aportación para resistir a ese colonialismo norteamericano sobre Puerto Rico y mantener el sentido de pertenencia con su pueblo, sus orígenes.

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