3 Museos: 85 años de personajes LGBTQ+ en el cine mexicano

El Museo de Historia Mexicana (3 Museos) presentará la conferencia “Identidad-es mexicanxs: 85 años de personajes LGBTQ+ en el Cine Mexicano”, a cargo de Maximiliano Maza, experto en estudios de género y cine.

“Los personajes LGBTQ+ han ganado cada vez más presencia en el cine mexicano. En una sociedad marcada por un discurso identitario nacionalista y asociado al machismo, estos personajes rompen con los modelos convencionales de masculinidad y feminidad, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la diversidad y la inclusión en México”, comenta el Maza, doctor en Estudios Humanísticos por el Tecnológico de Monterrey.

Maza aborda más de ocho décadas del cine mexicano, en donde desctaca las películas y personajes icónicos para la cultura LGBTQ+.

Ahí, el especialista señala que los personas de la comunidad LGBTQ+ que aparecen en el cine mexicano, lo hacen en tres momentos que coinciden con las etapas históricas de la cinematografía mexicana: la época de oro, los años setenta y en el siglo XXI.

Aparición en el cine


La sexualidad orientada hacia personas del mismo sexo hizo su aparición en el cine de la década de 1970, siempre asociada con conductas patológicas e, incluso, criminales. Habría que recordar que fue en 1973 cuando la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) retiró la homosexualidad de su manual de trastornos mentales y que la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud hizo lo propio en 1990.

No es sino hasta el siglo XXI cuando el cine mexicano registra una mayor diversidad de personajes LGBTQ+, entre los que destacan los jóvenes gays y las personas transgénero, señala Maximiliano Maza.

Época de oro, la oposición a la norma

En la época de oro, los personajes de la diversidad sexual y de género eran presentados a través de rasgos claramente definidos como opuestos a la norma. En el caso de los hombres, sus comportamientos eran amanerados, sus voces agudas y su vestimenta muy diferente a la tradicional. Con frecuencia eran representados como extranjeros, particularmente europeos y más específicamente franceses.

“En la cultura mexicana, el nacionalismo está fuertemente relacionado con el machismo y su estricta codificación de las expresiones de género, por lo que, si un hombre se sale de ella, automáticamente deja de ser considerado como hombre”, señala Maza.

Añade Maximiliano Maza que el travestismo ha sido un recurso sumamente utilizado en el cine, ya sea como recurso cómico o dramático, para hacer que los personajes se permitan comportamientos y expresen sentimientos que solo se permiten revelar al vestirse con ropa del sexo opuesto.

Lo anterior es visible en películas como “La tía de las muchachas” (1938), “Me ha besado un hombre” (1944), “La monja alférez” (1944), “Fíjate qué suave” (1948), “Doña Mariquita de mi corazón” (1953) o “Pablo y Carolina” (1957), películas que relatan las aventuras o tribulaciones de personajes que, por diferentes razones, recurren al travestismo para engañar a los demás y, de paso, experimentar un poco con el cambio de su identidad.

“En 1978, La Manuela, personaje interpretado por Roberto Cobo en la película El lugar sin límites, protagonizó junto con Pancho, interpretado por Gonzalo Vega, el primer beso entre dos hombres en el cine mexicano”.

“El impacto social y cultural de esta escena fue tan grande que eclipsó al que, en sentido estricto, fue el primer beso homosexual del cine mexicano: el que compartieron las actrices Alma Delia Fuentes y Jacqueline Andere en Las bestias jóvenes (1970). La Manuela es, también, el primer personaje LGBTQ+ del cine mexicano que muere víctima de un crimen de odio”, comenta el investigador.

3 Museos invita

La conferencia se realizará el próximo 27 de junio, a las 19 horas. En el Auditorio del Museo de Historia Mexicana, el evento es gratuito y de cupo limitado.

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