Trump ordena frenar financiamiento federal para NPR y PBS

El presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva este 1 de mayo para frenar todo tipo de financiamiento federal para la National Public Radio (NPR) y la Public Broadcasting Service (PBS).

El presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva este 1 de mayo para frenar todo tipo de financiamiento federal para la National Public Radio (NPR) y la Public Broadcasting Service (PBS).

La Casa Blanca publicó un comunicado en el que explicó que la NPR y el PBS reciben fondos públicos a través de la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB).

En el comunicado detalló que a diferencia de 1967, cuando se fundó la CPB, “hoy el panorama mediático está repleto de opciones informativas abundantes, diversas e innovadoras. En este contexto, la financiación gubernamental a los medios de comunicación no solo es obsoleta e innecesaria, sino que corroe la apariencia de independencia periodística”.

El gobierno de Estados Unidos dijo que no tiene la obligación de subsidiar ningún medio de comunicación, y que si es así, los ciudadanos tienen, como mínimo, el derecho a recibir un contenido informativo justo, preciso, imparcial y no partidista.

CPB responde a orden de Trump

La presidenta de CPB, Patricia Harrison, dijo que la organización no es una agencia sujeta a las órdenes del Poder Ejecutivo.

“CPB no es una agencia ejecutiva federal sujeta a la autoridad del Presidente. El Congreso autorizó y financió directamente a CPB para que fuera una corporación privada sin fines de lucro, totalmente independiente del gobierno federal”

“Al crear la CPB, el Congreso prohibió expresamente que ‘cualquier departamento, agencia, funcionario o empleado de los Estados Unidos ejerza cualquier dirección, supervisión o control sobre la televisión o radio educativa, o sobre [la CPB] o cualquiera de sus beneficiarios o contratistas”, publicó la corporación el viernes por la mañana.

Más incertidumbre

Pese a la orden de Donald Trump, hasta ahora la situación no es clara, debido a que el Congreso, al asginar los fondos para la CPB, ésta es quien administra los recursos y decide en qué los usará.

“El Congreso asigna fondos federales para la CPB y especifica cómo se gastarán. La financiación se realiza en ciclos bienales, con antelación, una estructura diseñada para proteger a los medios públicos de la presión política”, escribió David Folkenflik, periodista de NPR.

Bad Bunny y lo que alguna vez fue

Este álbum de Bad Bunny, por donde se le vea o escuche, es eso: su aportación para resistir a ese colonialismo norteamericano sobre Puerto Rico y mantener el sentido de pertenencia con su pueblo, sus orígenes.

Bad Bunny con su nuevo albúm ‘Debí tirar más fotos’ presenta un ensayo nostálgico y, como lo explicó el periodista Joan Escutia: una prolongación de la “memoria rota” del pueblo puertorriqueño que ha vivido más de 100 años de colonialismo estadounidense.

Algunas de las piezas de este álbum suenan como aquellas canciones del movimiento de la trova, el canto nuevo y la música de protesta que surgieran y tomaran auge, sobre todo, entre las décadas de los 60 y 70.

Por ejemplo, Lo que le pasó a Hawaii, una canción que explícitamente se refiere a la ocupación de los grandes conglomerados turísticos que se instalan en aquellas zonas en las que detectan el potencial de una industria turística.

Y, en consecuencia, desplazan a los locales. Algo muy común en el Caribe, donde no son pocas las historias de este tipo, donde los locales, con frecuencia, no pueden acudir a las playas donde crecieron, porque ahora un perverso esquema de concesión las cedió a un privado.

Quieren quitarme el río y también la playa
Quieren al barrio mío y que abuelita se vaya
No, no suelte’ la bandera ni olvide’ el lelolai
Que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawái

Bad Bunny y lo que alguna vez fue

Más allá de las obviedades, dice también la reseña de Escutia, sobre la nostalgia de la tierra, la familia y los amigos que quedaron atrás en la meteórica carrera de Bad Bunny, a.k.a. Benito Antonio Martínez Ocasio, Debí tirar más fotos es una contibución del cantante a esa resistencia.

En el tiny desk para la National Public Radio (NPR) en Washington, Bad Bunny dijo, tal vez en tono de broma, que no tenían donde ensayar para esa presentación, por lo que lo hicieron en la calle, cerca de la Casa Blanca.

En su relato dice que un hombre que aparentemente trabajaba en la sede, se les acercó y les dijo:

“Está cabrón, son más de 100 años de coloniaje y ustedes siguen manteniendo su lengua, su idioma, su cultura, su jelga”

Y, en seguida, en su comentario, Bad Bunny le da razón:

“Es cabrón que son más de 100 años de coloniaje y seguimos manteniendo nuestra cultura y ustedes no saben dónde queda Puerto Rico”.

El pasado no siempre fue mejor

El pasado no siempre fue mejor, está claro. Pero lo bueno, trasciende. Como la música, que es un ente anacrónico que no distingue los ciclos temporales. Esto también es parte de lo que encontramos en Debí tirar más fotos en canciones como La Mudanza.

La Mudanza es claramente un documental familiar acuñado en lo que el señor Bad Bunny sabe hacer. La música, un género completamente tropical, caribeño; un ejercicio con el que también le enseña a una buena parte de sus seguidores que inmersos en la ceguera del reguetón, el trap y los géneros urbanos, desdeñan estos ritmos.

Este álbum de Bad Bunny, por donde se le vea o escuche, es eso: su aportación para resistir a ese colonialismo norteamericano sobre Puerto Rico y mantener el sentido de pertenencia con su pueblo, sus orígenes.

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