La última novela de Gabriel García Márquez, En agosto nos vemos, estuvo a punto de ser destruida por su autor.
Según la BBC, aunque García Márquez trabajó intensamente en la novela, en los últimos días de su vida quiso que fuera destruida, debido a que interrumpió su trabajo en el texto debido a las fallas en su memoria.
Según el medio británico, el escritor habría dejado un mensaje a sus hijos en el que ordenaba que el libro fuera destruido.
Pero, sus hijos Rodrigo y Gonzalo decidieron rescatarlo del archivo de la Universidad de Austin y, como ya se sabe, publicarla.
García Márquez buscaba serie de novelas
En agosto nos vemos era parte de una serie de novelas cortas cuyo hilo conductor sería el amor en la edad madura y que Gabriel García Márquez quería completar, según contó a la prensa el editor Cristóbal Pera, quien es el director editorial de Planeta Estados Unidos.
Pera fue editor de García Márquez desde 2001, cuando se unió a él para editar las memorias del escritor colombiano, “Vivir para contarla”.
Sin embargo, Pera, al igual que los hijos del escritor, consideraron que en el momento que García Márquez decide no publicar la novela, fue en un contexto en el que la enfermedad que afectaba su memoria ya se encontraba en un estado avanzado.
Es decir, añadió, que la novela no estaba pulida, pero ya estaba terminada.
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Siguiendo las pistas de García Márquez
Pera enfatizó en que el trabajo más duro en la edición de En agosto nos vemos fue mantenerse fiel a la historia, y que gracias a los apuntes que García Márquez dejó sobre un material impreso y a la experiencia de haber trabajado codo a codo con él, es que se logró la edición.
Dijo, sin embargo, que hubo algunos aspectos de coherencia que hubo que rectificar, sin embargo, nada que pusiera en riesgo la integridad de la historia.
Por lo cual consideró que En agosto nos vemos es una novela que hace justicia a la obra del escritor colombiano y que, ahora serán los lectores quienes juzguen y disfruten de esta obra maestra.
