La Fiscalía cree que el hombre asesinado en la Zona Rosa es líder de Los Chapitos
El asesinato ocurrido el pasado domingo en la Zona Rosa de la Ciudad de México, en pleno corazón de la alcaldía Cuauhtémoc, podría dar un giro inesperado con consecuencias a nivel nacional. Esto podría suceder porque las autoridades de la Secretaría de Seguridad y de la Fiscalía capitalina sospechan que el hombre que recibió 12 disparos al interior del restaurante Luau sería Óscar Noé Medina González, conocido como “El Panu”, y presunto jefe de seguridad de Los Chapitos.
Hasta el cierre de esta nota las autoridades a cargo de las pesquisas no confirmaron las sospechas, pero en las últimas horas crecieron los señalamientos de que podría tratarse de “El Panu”, presunto líder de seguridad de los herederos del Chapo Guzmán en el Cártel de Sinaloa. Las dudas persisten porque al momento de su deceso no portaba ninguna identificación y porque, además, su pareja María José N -quien resultó herida en el ataque- aseguró que era un empresario hotelero de Mazatlán.
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A raíz de esto, la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad trabajan en su identificación para revelar las implicancias de un crimen que podría tener repercusiones a nivel nacional y en las disputas al interior del mundo criminal en momentos en los que Los Chapitos lideran fuertes enfrentamientos con La Mayiza y son perseguidos con insistencia por las autoridades federales y los Estados Unidos. Su asesinato podría generar fuertes repercusiones en momentos en los que recrudecen los crímenes en Sinaloa.
Según las primeras investigaciones, “El Panu” nació en 1983 y durante los últimos años se transformó en un importante lugarteniente de Los Chapitos con sus propios negocios y trasiegos de droga tanto a nivel nacional como internacional, especialmente en California, en los Estados Unidos. A raíz de esto, Washington mantiene una recompensa por información que permita dar con su paradero por cuatro millones de dólares al considerarlo un importante integrante del Cártel de Sinaloa.
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De esta manera, el crimen del domingo donde fue asesinado un hombre que todavía se busca identificar y heridas otras dos personas podría generar repercusiones nacionales por tratarse del presunto jefe de seguridad de Los Chapitos, los últimos líderes del clan Guzmán. De ser así, el grupo criminal podría sufrir un duro golpe en momentos en los que recrudecen los crímenes en Sinaloa, aumenta la presión de las autoridades federales y de Estados Unidos y persisten las disputas con La Mayiza que responde a su antiguo aliado, Ismael “El Mayo” Zambada.
