Agencia – Relaciones Públicas para Artistas
En Panóptico, entendemos que el talento no basta: también es necesario construir una presencia sólida, estratégica y auténtica. Por eso, ofrecemos servicios especializados de Relaciones Públicas para artistas, diseñados para posicionarte en el radar de medios, curadores, galerías y audiencias clave.
Nos apasiona el arte tanto como la comunicación. Nuestro equipo combina experiencia periodística, cultural y creativa para ayudarte a contar tu historia, expandir tu red de contactos y proyectar tu obra al mundo.
🚀 Servicios de nuestra agencia de Relaciones Públicas para artistas:
- Desarrollo de marca personal
Definimos una narrativa clara, coherente y memorable que refleje tu esencia artística. - Redacción de boletines y notas de prensa
Comunicados profesionales dirigidos a medios culturales, galerías y coleccionistas. - Gestión de medios y entrevistas
Conectamos tu obra con periodistas, críticos, revistas y programas especializados en arte y cultura. - Presencia en medios digitales y tradicionales
Te ayudamos a aparecer en espacios clave: desde revistas de arte hasta plataformas digitales y blogs. - Asesoría en redes sociales
Estrategias para mejorar tu presencia en Instagram, TikTok, X (Twitter), y LinkedIn desde una perspectiva artística. - Relaciones institucionales
Te acercamos a museos, festivales, fundaciones y espacios independientes para oportunidades de exhibición. - Coordinación de eventos y exposiciones
Desde ruedas de prensa hasta inauguraciones, te apoyamos en la logística y difusión. - Gestión de alianzas estratégicas
Identificamos colaboraciones con marcas, otros artistas o espacios culturales que amplíen tu impacto.
🧩 ¿A quién va dirigido este servicio?
- Artistas visuales
- Fotógrafos
- Ilustradores
- Artistas sonoros o performáticos
- Curadores independientes
- Gestores culturales con proyectos en desarrollo
📣 ¿Listo para llevar tu carrera al siguiente nivel?
En Panóptico creemos en el poder del arte para transformar miradas. Y creemos también que todo artista necesita una estrategia comunicacional a su medida.
🔗 Contáctanos para agendar una asesoría gratuita y descubre cómo podemos ayudarte a expandir tu universo artístico.
Casos de éxito como agencia de Relaciones Públicas
MUSEO JUMEX
Winding veils round their heads, the women walked on deck. They were now moving steadily down the river, passing the dark shapes of ships at anchor, and London was a swarm of lights with a pale yellow canopy drooping above it. There were the lights of the great theatres, the lights of the long streets, lights that indicated huge squares of domestic comfort, lights that hung high in air.
No darkness would ever settle upon those lamps, as no darkness had settled upon them for hundreds of years. It seemed dreadful that the town should blaze for ever in the same spot; dreadful at least to people going away to adventure upon the sea, and beholding it as a circumscribed mound, eternally burnt, eternally scarred. From the deck of the ship the great city appeared a crouched and cowardly figure, a sedentary miser.
ESE BOKER en el campo del dolor
ESE BOKER En el campo del dolor Es una obra de teatro dirigida por el dramaturgo Víctor Hernández, creada a partir de un hecho real sobre la desaparición y asesinato de los integrantes del grupo mexicano Kombo Kolombia. La obra fue presentada en el Centro de la Artes en el Parque Fundidora. Es producida por la compañía teatral La Canavaty.
Para ellos realizamos la gestión de medios de comunicación que incluyó ruedas de prensa, entrevistas con los principales periódicos, revistas y canales de televisión, gira de medios en radio.
Los resultados fueron una cobertura amplia por parte de los medios de comunicación locales con alcance nacional.
Se logró posicionar la obra en la agenda local y ayudar a la construcción de marca del nombre de la obra.
ROCK EN LA CINETECA
Enrollando los velos alrededor de sus cabezas, las mujeres subieron a cubierta. Ahora avanzaban con paso firme por el río, pasando por las formas oscuras de los barcos anclados, y Londres era un enjambre de luces con un dosel amarillo pálido que caía por encima. Estaban las luces de los grandes teatros, las luces de las largas calles, las luces que indicaban enormes plazas de confort doméstico, las luces que colgaban en el aire.
Ninguna oscuridad se asentaría jamás sobre aquellas lámparas, como ninguna oscuridad se había asentado sobre ellas durante cientos de años. Parecía espantoso que la ciudad ardiera para siempre en el mismo lugar; espantoso al menos para la gente que se alejaba para aventurarse en el mar, y la contemplaba como un montículo circunscrito, eternamente quemado, eternamente marcado. Desde la cubierta del barco, la gran ciudad aparecía como una figura agazapada y cobarde, un miserable sedentario.
COLECCIÓN CHARPENEL
Patrick Charpenel los velos alrededor de sus cabezas, las mujeres subieron a cubierta. Ahora avanzaban con paso firme por el río, pasando por las formas oscuras de los barcos anclados, y Londres era un enjambre de luces con un dosel amarillo pálido que caía por encima. Estaban las luces de los grandes teatros, las luces de las largas calles, las luces que indicaban enormes plazas de confort doméstico, las luces que colgaban en el aire.
Ninguna oscuridad se asentaría jamás sobre aquellas lámparas, como ninguna oscuridad se había asentado sobre ellas durante cientos de años. Parecía espantoso que la ciudad ardiera para siempre en el mismo lugar; espantoso al menos para la gente que se alejaba para aventurarse en el mar, y la contemplaba como un montículo circunscrito, eternamente quemado, eternamente marcado. Desde la cubierta del barco, la gran ciudad aparecía como una figura agazapada y cobarde, un miserable sedentario.
ALFREDO DI STEFANO
Enrollando los velos alrededor de sus cabezas, las mujeres subieron a cubierta. Ahora avanzaban con paso firme por el río, pasando por las formas oscuras de los barcos anclados, y Londres era un enjambre de luces con un dosel amarillo pálido que caía por encima. Estaban las luces de los grandes teatros, las luces de las largas calles, las luces que indicaban enormes plazas de confort doméstico, las luces que colgaban en el aire.
Ninguna oscuridad se asentaría jamás sobre aquellas lámparas, como ninguna oscuridad se había asentado sobre ellas durante cientos de años. Parecía espantoso que la ciudad ardiera para siempre en el mismo lugar; espantoso al menos para la gente que se alejaba para aventurarse en el mar, y la contemplaba como un montículo circunscrito, eternamente quemado, eternamente marcado. Desde la cubierta del barco, la gran ciudad aparecía como una figura agazapada y cobarde, un miserable sedentario.
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