Silvia Eugenia Castillero, entrevista a propósito de su libro “Después, seguía la muerte”

Silvia Eugenia Castillero, entrevista a propósito de su libro “Después, seguía la muerte”

Silvia Eugenia Castillero explica que su último libro “Después, seguía la muerte”, nació a partir de contemplar la obra de la pintora Rosalba Espinosa, en particular una exposición que montó hace algunos años en Guadalajara y que se llamó Aritmética del Dolor.

En ésta, la pintora tomó referencias de periódicos en las que se hablaba de sicarios, luego les dio rostro en su lienzo y así formó una colección que captura una parte de la tragedia mexicana llamada guerra contra el narco y la estela de destrucción que ha dejado a lo largo y ancho del territorio.

Silvia Eugenia quiso emular esta expresión a través de poemas, la pintora le compartió las fotos de la colección y ahí construyó las historias alrededor de estas; por ello es que cada pieza está cargada de violencia, cada poema ficciona y al mismo tiempo recupera la vida o esencia de uno de estos personajes, que si bien son victimarios, al mismo tiempo ejercen un rol de víctimas.

“El reto era cómo lograr belleza a partir del horror. Ése era el reto. Y bueno, fue un reto muy grande, no sé si lo logré”, dijo en entrevista durante la Feria Universitaria del Libro UANLeer 2025.

Desupues, seguía la muerte.

Desde El Rayo hasta Romina

El libro está dividido en nueve partes: El Rayo, Emma, Gili Tena, Loredo, Lorenzo, Lucrecia, Norma, Laura Tirado y Romina; cada una es un grupo de poemas que narran escenarios acerca de un personaje. Y sí, son narraciones construidas a través de la poesía y al mismo tiempo, cada unidad, cada poema tiene su particular esencia que pareciera único, aislado e inconexo, pero en conjunto uno se encuentra con relatos.

Relatos cargados de violencia, dolor y, en algunos casos, una estela de esperanza. Entonces es cuando uno piensa en esas personas que aparecen en los diarios: los detenidos, los abatidos, los levantados, los desaparecidos y es inevitable pensar que muchos de ellos, perpetradores de crímenes atroces, en algún momento guardaron en sus almas inocencia y bondad.

El punto de partida es el horror, el punto de partida es el asesinato. Y de ahí, mi reflexión es la siguiente: estos personajes, que son personas o que fueron personas porque algunos ya los mataron. Algún día nacieron como todas las personas, y algo pasó”, explicó.

En otras palabras, a partir de ahí Silvia Eugenia se cuestiona sobre ¿cuál fue el punto de quiebre?¿Cuál fue aquél suceso que marcó su vida y la trastocó para siempre? ¿Cuántos de ellos no son sólo víctimas de una violencia estructural?

Quizá nos enfrentamos a preguntas sin respuesta y no hay una explicación para la realidad de este país, quizá ya no haya ninguna teoría válida. Pero la escritora nos presenta al menos una explicación de vida de estos personajes.

Y es ahí donde, a través del arte, como la poesía o cualquier otra rama, que explora todo este desgarro, donde podemos hallar algún bálsamo para calmar (al menos un poco) el ardor de la gran herida en que se ha convertido este país.

La intención de no repetir las formas

Entre las sílabas y las líneas, Silvia Eugenia se mueve con total libertad, con el objetivo de concretar la narración de una historia a través de poemas. La escritora comentó que una de sus intenciones era no repetir la estructura y forma de sus trabajos anteriores, siempre en busca de concertar la belleza.

Al leer “Después, seguía la muerte” se puede entrar en la cadencia de la poesía, pero de alguna manera, en algún punto, también en la velocidad de cierta narrativa que recuerda al género de suspenso. Un rasgo involuntario, quizá heredado por el tema.

La literatura, el arte en general, es muy híbrida. Entonces, yo puedo hacer una novela con poemas, que era un poco lo mío. Pero igual podía haber metido ahí un cuento y en medio la novela poemas”, comentó.

¿Quién es Silvia Eugenia Castillero?

Silvia Eugenia Castillero nació en la Ciudad de México. Es autora de los libros Entre dos silencios, la poesía como experiencia ( Tierra Adentro ); Como si despacio la noche (SC de Jalisco); Nudos de luz (Sur / UdeG); Zooliques (Indigo); Zooliloquios, Historia no natural (Conaculta); Aberraciones: El ocio de las formas (UNAM) y Eloís (Aldus).

Es ganadora del Premio del Certamen Internacional de Letras del Bicentenario Sor Juana Inés de la Cruz 2011, con el libro En un laúd -la catedral (Fondo Editorial Edo Mex); entre otros reconocimientos.

Es la Directora de la revista literaria Luvina, de la Universidad de Guadalajara.