En MC ya hablan de una nueva incursión de César Yáñez para acordar deuda en enero

 En el gabinete estatal circula la tesis de que el subsecretario César Yáñez podría realizar una nueva incursión a Nuevo León en enero bajo una dinámica similar a la de este año: asegurar el Presupuesto 2026 que, en realidad, es garantizar la gobernabilidad entre MC, Morena y el Frente PRI-PAN.

Bajo esta lógica, Yáñez, funcionario de acceso directo a Claudia Sheinbaum, acordaría con todas las fuerzas políticas la toma de deuda que sería, además, una compensación a Nuevo León ante la inexorable realidad de que la presa El Cuchillo deberá enviar agua a Estados Unidos para no generar conflictos con la Casa Blanca.

Además del frente presupuestal, sobre la mesa de acuerdo estará la cuestión de género hacia la elección del 2027 y un primer entendimiento que aplane el camino de Miguel Flores como posible gobernador sustituto.

En la foto de esta semana de Andrés Mijes, Adrián De la Garza y Daniel Carrillo habría indicios iniciales del acuerdo que se busca generar en enero. Por cierto: el gobernador podría tener el Presupuesto aprobado por el Congreso en “stand by” hasta mediados del mes que viene. Sin embargo, hoy jueves anunció que vetará.

Un giro que hace sentido en diversos sectores de MC donde aparece la lógica de que al gobernador le convendría que no haya Presupuesto como un vehículo ideal para culpar a la “vieja política” de cualquier eventualidad con el ritmo de ciertas obras de infraestructura o asuntos más espinosos ligas a la próxima Copa del Mundo.

En Morena, finalmente, algunos diputados locales coquetean con la idea de que el partido debería tener su propio proyecto de Presupuesto, algo que luce complejo por las internas y las ambiciones al interior de la 4T estatal.

Desde la esfera nacional la orientación luce compleja. La dirigente Luisa María Alcalde demostró, esta semana, que tiene muy claro a qué oponerse, pero cuando llega el momento de proponer y avanzar es cuando el libreto se agota. Un problema de su conducción que la persigue en otras latitudes como Jalisco o la CDMX.

Por cierto, nada demasiado nuevo. Sucedía lo mismo en Trabajo, donde el que resolvía era el entonces subsecretario Marath Bolaños, también ocurría en su paso por Segob, donde el operador era Arturo Medina y ahora esta dinámica inconsistente aparece en Morena, donde quien debería actuar es Andy López Beltrán, que todavía busca cómo superar los dolores de cabeza que generó en Palenque.